Es normal que los pacientes se sientan inseguros y desconfiados acerca de las promesas y expectativas que se les ofrecen al realizarse un trasplante capilar.

La clínica RBE lleva más de 18 años en el ámbito de la dermatología trabajando siempre con los mejores profesionales dentro del sector. En nuestra clínica encontrará especialistas capacitados para detectar y diagnosticar múltiples afecciones del cuero cabelludo más allá de la alopecia androgenética. En nuestra clínica le valorarán médicos especialistas en dermatología capaces de solventar cualquier afección del cuero cabelludo.

Hoy en día se utilizan principalmente 2 técnicas para la implantación de las unidades foliculares. La técnica DHI (Direct Hair Implantación) y la técnica con punta de zafiro.

La técnica con punta de Zafiro se lleva a cabo con unas pequeñas cuchillas con puntas de zafiro para hacer incisiones en el cuero cabelludo. Posteriormente se introducen los folículos en dichas incisiones con ayuda de unas pinzas. La mayor desventaja de ésta técnica es que los folículos, en el momento de la implantación no están protegidos y tiene un margen de supervivencia menor.

La técnica DHI (Direct Hair Implantation) es una técnica avanzada de trasplante capilar que utiliza un dispositivo especializado llamado Implanter para implantar directamente los folículos pilosos en el cuero cabelludo.

El método DHI es el más moderno y avanzado en cuanto al trasplante capilar. Actualmente solo los profesionales más cualificados y con gran experiencia realizan intervenciones con este método ya que requiere mayor precisión.

Los folículos pilosos se colocan cuidadosamente en el Implanter, que tiene un diámetro muy pequeño lo que permite que se implanten en la zona receptora del cuero cabelludo sin la necesidad de hacer incisiones previas.

La técnica DHI tiene varias ventajas. Una de ellas es que minimiza el tiempo de exposición de los folículos pilosos al aire, lo que aumenta la tasa de supervivencia de los folículos trasplantados. También permite crear mayores densidades. Además, ésta técnica reduce la posibilidad de dañar los folículos pilosos ya que folículo queda protegido 360º en el momento de la implantación, lo que implica una tasa de supervivencia más elevada con respecto a la técnica con punta de zafiro. Por último permite una mayor precisión en la colocación de los folículos (angulación, profundidad, densidad) lo que conduce a resultados más naturales.

Al no requerir la creación de incisiones previas en la zona receptora, la técnica DHI tiene un tiempo de recuperación más corto que otras técnicas de trasplante capilar.

Existe una creencia extendida entre muchos pacientes que sugiere que, después de someterse a un trasplante capilar, ya no es necesario tomar medicación para estabilizar la alopecia. Sin embargo, esto es una leyenda urbana.

Si un paciente se somete a un trasplante capilar, es importante tener en cuenta que seguirá perdiendo su pelo nativo si no se trata con la medicación adecuada y el resultado del trasplante será poco natural y poco estético en la zona frontal, lo que puede generar un resultado insatisfactorio.

Además, hay que tener en cuenta que si no se estabiliza la alopecia tras un trasplante capilar el paciente conservará el pelo trasplantado y no el nativo generando así patrones capilares extraños y alejados completamente de la naturalidad a la que se aspira en éste tipo de intervenciones.

La duración de la cirugía oscila entre 1 y 2 días dependiendo de las unidades foliculares que sean necesarias. Este tiempo se debe a que las unidades foliculares extraídas deben ser implantadas en la mayor brevedad posible para asegurar una alta tasa de supervivencia. Por lo tanto, la intervención se divide en varias sesiones de extracción e implantación para garantizar la máxima supervivencia de las unidades foliculares. Durante la intervención podrá escuchar música y ver series o películas que le harán la cirugía más llevadera.

Además, dispondrá de una habitación individual donde podrá descansar después de cada sesión de extracción e implantación y se realizarán pausas para el almuerzo, la comida y la merienda lo que hace que la cirugía se haga más corta de lo que a priori podría parecer.

Para realizar la extracción de las unidades foliculares utilizando el método FUE, es necesario rasurar la zona donante, que se encuentra en la parte posterior y en los laterales de la cabeza. Dependiendo de la ubicación y la extensión de la zona a implantar suele ser necesario rasurar la zona receptora también. Sin embargo, hay algunas excepciones en las que se puede optar por no rasurar la zona receptora, pero estas excepciones deben ser evaluadas individualmente en consulta.

A los 15 días ya no quedan costras y el pelo ya se ve como en la siguiente imagen.

No es una operación dolorosa, sin embargo, dependiendo de cada paciente puede resultar más o menos molesta la sensación a la hora de aplicar la anestesia local.

Tanto para la extracción como para la implantación se utiliza anestesia local. Pueden resultar algo molestos los primeros pinchazos de anestesia, sin embargo el paciente no nota nada durante el resto de la intervención.

Con respecto al verano debemos tener especial cuidado con el sol. A partir de los 15 días podemos (y debemos) usar gorra si vamos a estar expuestos al sol. Se puede sumergir la cabeza en la playa a los 20 días tras la cirugía.

Lo que sí debemos evitar son las piscinas (y las saunas) durante 3 meses. Una solución para la piscina sería bañarnos sin sumergir la cabeza. Si no es posible recomendamos posponer la cirugía para después de verano.