Un abordaje correcto en las varículas de las piernas implica realizar una historia clínica adecuada preguntando al paciente por la aparición de edema en las piernas con el transcurso del día, la existencia de dolor en las piernas, los antecedentes de trombosis venosa profunda o superficial, así como un examen clínico para documentar si existen venas de calibre grueso y color azulado en las piernas.

Cuando exista sospecha de una alteración en el sistema de circulación venosa profundo con implicación sustancial de insuficiencia de las perforantes, se debe completar la exploración con una ecografía Doppler.

Cuando exista una alteración en el sistema de circulación venosa profundo con implicación sustancial de insuficiencia de las perforantes, los pacientes deben ser remitidos a un cirujano vascular que valore la necesidad de intervención quirúrgica.

Cuando se descarte la existencia de patología venosa relevante y existan solo vasos finos dilatados de color rojo o azulado, puede considerarse la realización de escleroterapia, mediante la inyección de sustancias esclerosantes en el interior de los vasos dilatados.

Para los vasos más finos puede también utilizarse tratamiento con láser. Dado que estos vasos suelen estar más profundos que en las telangiectasias faciales (con frecuencia a 1 mm o más de profundidad) y tienen un calibre mayor que en la cara (con frecuencia son mayores de 1 mm), el láser de colorante pulsado no es adecuado en esta zona.

En las piernas es preferible utilizar un láser Nd-YAG de pulso largo, con una longitud de onda de 1064. Debe advertirse a la paciente de la posibilidad de que aparezcan hiperpigmentaciones en las zonas tratadas, que suelen desaparecer pasados 1-2 meses.

Por todo lo comentado, una vez seleccionado bien el paciente, y descartada la existencia de patología venosa subsidiaria de tratamiento quirúrgico, las arañas vasculares de las piernas pueden tratarse adecuadamente con una combinación de escleroterapia y láser Nd-YAG de pulso largo.

En la Clínicas RBE disponemos de dos tipos de láser específicos para quitar las arañas vasculares:

Láser PDL (595nm) y IPL con filtro vascular 590/560: colorante pulsado para tratar las lesiones vasculares más finas y superficiales, como son las malformaciones vasculares congénitas, los pequeños vasos persistentes en pieles con cuperosis y rosácea, las arañas vasculares y las cicatrices ya sean postquirúrgicas como algunas secundarias al acné.

Láser Nd:YAG  1064 nm de pulso largo también lo empleamos para el tratamiento de las lesiones vasculares pero más gruesas como pueden ser los lagos venosos de los labios, los puntos rubies y  las varículas de las piernas.

Luz Intensa Pulsada / BBL (Broad Band Light): La Luz Intensa Pulsada es una fuente de luz parecida al láser pero que no tiene una única longitud de onda. Para seleccionar la longitud, se utiliza un filtro de luz.

Apropiada para pacientes jóvenes con la piel castigada por el sol, tras los largos veranos. Piel con manchas, sequedad y arrugas finas. Sólo se puede aplicar cuando la piel no esté bronceada.

Resultados: Ayuda a realizar barridos sobre la piel para dar un efecto más homogéneo de la textura de la piel. Por su efecto de calor, también ayuda a estimular la regeneración de colágeno.

• Dependiendo del láser que apliquemos, puede aparecer un hematoma superficial que desaparecerá en 7-10 días y que suele ser difícil de disimular.

• No puedes estar morena/o; será más eficaz y evitarás pigmentación tras el tratamiento que, aunque transitoria, puede durar incluso más de un mes.